Por qué las dietas milagrosas no funcionan y un cambio de hábito sí

Por qué las dietas milagrosas no funcionan y un cambio de hábito sí

Cuando nos proponemos como objetivo bajar de peso, o incluso solo mantenerlo, muchas veces no ponemos atención a la forma en que queremos conseguirlo, es decir, no nos preocupamos de analizar lo que comemos o dejamos de comer, ya que lo importante es llegar a un peso ideal.

Con el fin de conocer los medios por los que podemos mantener o bajar nuestro peso, revisaremos las características y los riesgos de algunas dietas, y los cambios de hábitos que puedes realizar en tu día a día para llevar una vida más saludable.

  • Dietas no adecuadas o milagrosas.

Realizar una dieta específica de acuerdo con tus necesidades y objetivos es una de las formas en que puedes controlar tu peso. Dicha dieta puede ser un gran aliado si se basa en una alimentación saludable, y si es catalogada por expertos en nutrición como adecuada para tu organismo.

El problema es que, si dicha dieta no es adecuada para ti, o es una dieta considerada como milagrosa, es posible que se genere algún efecto rebote, o que pongas en riesgo tu salud.

  • Cuidado con las dietas exprés.

Un ejemplo de dietas consideradas milagrosas son las dietas “exprés". Estas dietas prometen hacerte bajar muchos kilos en un corto período de tiempo y están basadas en comer solo un determinado grupo de alimento o de todo, pero en muy pequeñas cantidades, dejando de lado una gran variedad de alimentos que son necesarios para tu organismo.

Este tipo de dietas te pueden generar más problemas que beneficios, ya que nos hacen perder masa muscular, agua y grasa, cuando lo que esperamos en una dieta para bajar de peso es solo perder grasa.

  • Efectos indeseados de algunas dietas.

Algunos de los efectos indeseados que se pueden dar al realizar dietas no adecuadas para tu organismo son:

  • Fácil recuperación de los kilos perdidos. Durante la dieta tu cuerpo se acostumbra a gastar pocas calorías, ya que recibe pocas, y el metabolismo basal disminuye. Además, existe una pérdida muscular, lo que también desacelera el metabolismo. Con el tiempo, al ralentizar el metabolismo, acumularás calorías en forma de grasa y esto provocará que subas nuevamente de peso.
  • Ausencia de ciertos nutrientes. Al dejar de comer por completo algunos alimentos, también dejas de consumir una cantidad importante de vitaminas, minerales, e incluso macronutrientes, los cuales son importantes al momento de tener una alimentación saludable.

Es importante recordar que no todas las dietas funcionan para todas las personas, ya que cada organismo es distinto y asimila los alimentos de forma diferente. Por esta razón, siempre te recomendamos acudir a un experto en nutrición para que te indique cuál es la mejor dieta que puedes realizar según tus necesidades, edad, sexo, hábitos de vida, grado de actividad física, condición de salud, etc. 

  • Cambio de hábitos para una vida más saludable.

Es importante tener en cuenta que es posible llevar una vida saludable y a la vez mantener o bajar tu peso. Para esto, es necesario que revises si tus hábitos de vida y de alimentación están siendo saludables, o si tienes la oportunidad de mejorarlos.

Algunos de los hábitos saludables para incorporar en tu día a día, son los siguientes:

  • Come de forma equilibrada, integrando así macronutrientes, vitaminas y minerales.
  • Elige alimentos saludables como frutas y verduras de todos los colores.
  • Elige consumir snacks saludables.
  • Consume alimentos que sean buenas fuentes de proteínas y fibras.
  • Come de forma consciente, involucrando tus 5 sentidos, sin prisa y escuchando las señales de apetito y saciedad que da tu estómago.
  • Realiza actividad física regularmente.
  • Intenta dormir 8 horas en la noche, de forma continua.

Aunque muchas veces puedes querer realizar una dieta milagrosa debido a la rapidez en lograr resultados, es mucho más recomendable empezar a adquirir hábitos de vida saludables. De esta forma, puedes conseguir mantener o llegar progresivamente a tu peso ideal alimentándote de forma equilibrada y realizando actividades que sean saludables para tu organismo.

Si tienes dudas de cómo mejorar tu alimentación o tus hábitos de vida, te recomendamos siempre consultar con un especialista en nutrición.